miércoles, 2 de agosto de 2023

TRAVESÍA SR7 - SI44. Sistema del Hayal de la Ponata.

Desde que me hablaron de esta travesía, tenía ganas de hacerla. Conocer el sistema del Hayal de la Ponata, el sistema SHP. Se ubica en terreno ya visitado en épocas anteriores, la Sierra salvada.

Este sistema, poniendo de relieve un poco su historia, es un hito en lo que se refiere a exploración. Los clubs alaveses han dedicado miles de horas bajo tierra, para explorar una red que hoy en día alcanza más de 70kms.

Sin explayarme mucho, pues aquel que quiera conocer su historia, puede alucinar con esta grandísima gesta, nos centraremos en la travesía que discurre entre la SR-7 y la SI-44.

Distancia entre bocas en línea recta 3,06 kms

Acceso por Añes, situación bocas en Sierra Salvada

Empezaré, por el acceso. Nos comentaron que la mejor subida era por Salmantón, pero alojados donde estábamos, en el fantástico albergue de Villalba de Losa, nos fue estupendo subir por Añes y acceder a la primera de las bocas, la SR-7.

Una vez allí, fuimos con Jorge, Rafa y yo mismo, a buscar la boca de salida, la SI-44. Aparcamos los coches, localizamos la tapa de alcantarilla de la SI-44 e instalamos el pozo de salida con una cuerda de 20m, es un P13. Se verificó que los pozos siguientes, venían con cuerda y salimos. Dejamos la tapa, medio abierta con unos troncos, pues si la dejas cerrada luego cuesta bastante abrirla y dejarla totalmente abierta no es de recibo, hay mucho animal por la zona.

SI-44 43.008915, -3.085736 PK 43.008119, -3.087796


La instalación a dos árboles y un fraccionamiento que ya está puesto con químico y anilla. Algo más abajo un desviador en fijo.

Instalación lista

En la mítica boca de la SI-44

Jorge se anima y baja a instalar el P13 de la SI-44

Una vez hecha la faena cogemos un coche de vuelta y vamos a buscar al resto de compañeros, que nos esperan en la proximidad de la SR-7. La idea es tomárnoslo con calma, pues hemos recibido una información que nos facilitará bastante las cosas. La sima está instalada por la Ertzaintza. Con lo cual, nos ahorraremos la instalación y desinstalación de la misma. Normalmente esto, no es así, la sima no suele estar instalada, hoy sí.

Nos equipamos y vamos para adentro. Entramos a las 11h, un grupo de 6 personas, con equipos y una única cuerda de 40m, por seguridad. Aunque con 1x25m habría sido suficiente.

SR-7 43.017809, -3.121389 PK 43.018130, -3.120783

Entramos a través de una dolina cercana al punto de Parking y rápidamente se suceden los pozos, que como dije previamente, hoy nos los hemos encontrado instalados. Así que nos lo tomamos con calma, disfrutamos y vamos tirando fotos.

Parte del equipo, preparado para entrar

Dos primeros pozos pequeños, a los que le sigue un cómodo meandro y un P4, seguido de un P15. A posteriori, un pasamanos con cable y nos encontramos el primer P30, con desviador en fijo cuya recepción es una badina, poco evitable, con agua a nivel del pecho o un poco menos.

Raquel en los tramos iniciales
Meandros de entrada
Antonio bajando el P15

En esta travesía nos vamos a encontrar agua desde el principio, por lo que nosotros optamos por ponernos el neopreno ya de entrada. Hubo diferentes combinaciones, la que escogí, creo que resultó bastante adecuada. Neopreno de 3mm peto, con Camiseta de 2mm, el cordura lo llevaba en bolsa estanca (una bolsa de plástico, dentro de otra más gruesa, con una goma. Poco peso, bien cerrada, no entró ni gota). En la base de los pozos me puse una chaqueta de 5mm para pasar la zona sifonante y me la dejé puesta hasta el E23. Luego, quitar chaqueta de neopreno, poner cordura seco encima del 3mm + la camiseta y progresar así hasta el final de la trave. Perfecto.

P30, descenso y recepción

Las instalaciones están correctas, con doble anilla para poder realizar el descenso en técnica de barrancos. Llegamos al P45, el cual está fraccionado en dos tiradas con repisa intermedia y a continuación el P25 final.

Repisa intermedia en P45, baja Jorge y vistas desde recepción P25

Los pozos se han sucedido rápido, tirando fotos y disfrutando de la bajada. En este punto, juntamos al grupo y comenzamos progresión en dirección al paso sifonante, el cual recibe el nombre, de las Termas de Borisan. Rápidamente llegamos y comprobamos que el paso está abierto y con la cuerda guía, no hay que pensarlo mucho, el agua no está muy fría aunque esto es algo subjetivo, como sabemos. En nada, todos hemos pasado el sifón, con estilos muy variopintos, pero sin problemas.

Rafa pasando el sifón, cual Godzila en busca de su presa

Progresamos por el río Kobata y quedamos como no puede ser de otra manera deslumbrados, por los pasillos que nos vamos encontrando en nuestra progresión, una galería desfondada, algunas dudas, zonas de meandros, tirolinas que apetece más pasar por el agua, que colgado como un mono, pero cada uno escoge su estilo y vamos avanzando.

La travesía muy bien balizada. Se puede tener alguna duda lógicamente, pero si mantienes una atención sobre lo que te ocupa, será complicado extraviarse.

Pasillos del río Kobata

Avanzamos en un curiosa mezcolanza de tramos acuáticos, pasillos esculpidos a golpe de gubia y sectores fósiles que pozo tras pozo, nos conducen al encadenamiento de un P3, un P4, y llegamos al P10 entre bloques empotrados, que desemboca en una amplia sala.

Sector Fósil.

Tramos de progresión en sector río Kobata

P10 y seguimos para bingo



Seguimos progresando en estos primeros tramos de este enorme entramado sistema y nos esperan 200 metros de progresión, un paso entre bloques y más adelante llegaremos a un pasamos algo expuesto, que nos conduce a la cabecera del P20.

En este punto apreciamos, algún anclaje que sufre de corrosión galvánica, pero siempre se ven reforzados por la incorporación de algún nuevo parabolt. El pasamanos, descendente y expuesto como reza en la reseña, nos deja en la cabecera del P20. La cuerda, en fijo, de este pozo está en unas condiciones límite. Nosotros la usamos, pero con el paso del tiempo y siguientes grupos, recomiendo instalar la propia. Está un poco tocada.


Paso a paso, descubrimos lugares increíbles en este sistema.
Antonio descendiendo el P20.

Casi sin darnos cuenta, estamos en la escalada del E23. Una gran sala, que nos hace dudar un instante, pero de seguida comprendemos que es para arriba, si o sí. Dos cuerdas en perfecto estado y nos cambiamos allí mismo. En ese momento, algunos se dan cuenta de que sus bolsas estancas no eran tan estancas y los monos interiores y demás, no estaban tan secos, como se esperaba.

Creo que es importante contar estas cosas, porque en una cavidad tan húmeda la condensación suele ser un factor importante. Una bolsa de basura, meter tus cosas dentro, cerrarla y meterla en la bolsa estanca bien cerrada, suele ser una muy buena solución.

Otras soluciones como una bolsa de basura, dentro de otra bolsa de basura más gruesa, resultaron ser muy eficaces. Me quité mi chaqueta de 5mm de neopreno y encima del peto de 3mm y la camiseta de 2mm algo húmedos, me puse mi cordura totalmente seco. Cuando me di cuenta, Rafa ya estaba arriba del E23.

Subimos por el pozo volado y arriba, nos dispusimos a comer. La cabecera y siguiente pasamanos del E23 están en buenas condiciones. Una parada y nos dio algo de frío, pero cuando todos habían comido, nos pusimos en marcha.

Como se suele decir, no siempre todas las actividades salen perfectas, por que ocurren cosas y ocurren básicamente porque cada uno somos hijos de nuestros padres y nuestras madres. Aquí la anécdota de nuestra salida…

En los grupos siempre hay de todo, algo normal, el más lento, el más rápido, el más “callao”, el que no calla ni debajo de agua, no es ni malo ni bueno. Simplemente es. También está el “despistao”. Pues en una de esas, el grupo empezó a avanzar sin perder en gran medida el contacto y en un momento uno se quedó un pelín rezagado y al avanzar, escogió el camino que no era. “Le puede pasar al más “pintao”, solo son anécdotas”. Todos nos despistamos en algún momento, todos.

El que cogió el camino erróneo, pensó que el grupo había avanzado muy rápido y empezó a tirar, tirar, tirar. Nosotros, por nuestro lado, vimos que nos faltaba uno y que a los gritos de “cushaaaa, andestássss!! Vieness yaaaa chiquillo???” pues no venía.

Decisión rápida, volver hacia atrás, ver el punto de intersección y comprobar que el “afamado espeleólogo” había puesto pies en polvorosa, en la dirección errónea. Pues bien, dos fuimos en su busca y nos llevó un buen rato de “apretar para cogerle” y cierta angustia, por el extravío y la situación.

Sirva la enseñanza, para no cometer este tipo de errores y aprender a no tomar decisiones equivocadas y a no separarse del grupo.

Se finalizó con unas risas nerviosas y alguna frase del tipo “pero andetasmetío Castañassss!!”. Las cosas no son perfectas y de este tipo de situaciones, sin duda, aprendemos todos.

Excéntricas en el interior de la cavidad

Ya todos juntos, progresamos en el sector, esta vez, del río Ponata y avanzamos, disfrutando de nuevas y espectaculares secciones de la travesía. Tramos de meandros esculpidos y zonas completamente fósiles, como la de las grandes galerías. Las horas van cayendo y este tramo se sucede casi sin darnos cuenta, pasamos las galerías desfondadas y estamos ya en el Kalahari y acto seguido en el Paso del Vizcaíno.

Progresión en río Ponata

Progresión en río Ponata
Zonas de concreción en tramos intermedios de la travesía.

Las horas se suceden y lógicamente, se tiran menos fotos, aparece el cansancio y las cabezas ya tienen ganas de salir, pero desde el sector del Paso del Vizcaíno, Paulova a la salida, aún queda mucho.

Estamos casi sin darnos cuenta en la galería atlética, una zona de pasamanos aéreos que traspasaremos haciendo uso de la técnica de oposición. En su tramo final, ha habido algún derrumbe, se han colocado nuevos anclajes y alguna cuerda que da seguridad a la progresión. La zona de derrumbe, con bloques inestables, me consta que en breve, será derruida mediante microvoladuras.


Tramos de progresión fósil y zona de meandros
Al inicio de la galería atlética.

Entramos en el último sector, el de la Paulova, con sus interminables galerías y sus estrechos meandros finales. Algunos decidieron pasarlos por arriba en oposición, otros por dentro y por abajo, intentando no rasgarse las vestiduras.
Leti en pasamanos ascendente, en sectores finales

Sea como fuere, este tramo final, físicamente supone un desgaste importante para todos. La progresión se ralentizó un poco y casi sin darnos cuenta, pinchamos con la galería que nos lleva a los pozos finales y a la salida por la Si-44.

Meandros antes de pichar en la galería izda. y diaclasa final.

Entramos en la galería izquierda y vamos ascendiendo por los pozos que nos conducen a la salida, pasamos el meandro y la diaclasa final, que ponen como digo la guinda al pastel. Tras once horas de travesía, salimos al exterior. Llueve.

Contentos en la salida por la SI-44, tras una travesía realmente bonita

Una vez que estamos todos fuera, felicitaciones y nos desplazamos hasta los coches, para cambiarnos rápido entre lluvia y rachas de viento.

Salir de la Sierra Salvada en esas condiciones, con los vehículos, costó un poco más de lo habitual, terrenos mojados, bastante niebla, un plus más de aventura.

Esta travesía mítica de la Sierra Salvada, nos ha gustado mucho a todos. 6,5 kilómetros y unos 250 metros desnivel, quizás no reflejan todo lo que alberga en su interior, pero dando mi opinión personal, diré que no me ha defraudado en absoluto. Sin duda, es recomendable, para todo aquel, que quiera tener una pequeña visión del gran sistema en el que se ubica.

Ha sido un auténtico placer compartir esta actividad con mis compañeros. Gracias a Rafa, Leti, Antonio, Jorge y Raquel, la experiencia no habría sido la misma sin ellos.

Fotografía de Antonio, Rafa y Sergi.
Visitada 29 de julio de 2023.

martes, 20 de septiembre de 2022

BARRANCO DE GORGOPOTAMOS

Barranco de Gorgopotamos, en griego Γοργοπόταμος

Las aventuras suelen iniciarse de la forma más inesperada. Una idea que surge en la barra de un bar, o en la mesa de un restaurante y ahí se inicia todo. Esta ocasión no fue diferente y cuando nos quisimos dar cuenta ya estábamos en la cabecera del barranco de Gorgopotamos. 
En esta imagen se podría resumir casi todo. 
Al final del post, explicaré alguna que otra experiencia que te resultará curiosa si vas a Grecia a hacer barrancos o simplemente de visita.  Referente a nuestro descenso, esta es la información que considero de interés del barranco, por si pudiera ayudar a otros barranquistas.Ya hay reseñas sobre este gran cañón europeo, así que me voy a centrar en explicar cual ha sido nuestra experiencia y como está el barranco de Gorgopotamos después de las fuertes tormentas que azotaron la zona alrededor del 2020, actualizando en la medida de lo posible, la información.

DONDE
El barranco Γοργοπόταμος también llamado barranco Diras,  se encuentra en Lamia, Grecia. Concretamente encontraremos su salida a 9,7kms de esta población. Ahí es, donde está el famoso puente de Gorgopotamos. Lamia es la capital de la periferia de la Grecia Central y pertenece a la unidad geográfica de Fitiótide.

Como dato curioso, Lamia, el lugar donde se encuentra nuestro barranco, era en la antigüedad una hermosa criatura de la mitología Griega que se dedicaba a seducir a los jóvenes, para satisfacer su apetito sexual, momento tras el cual los devoraba. 

Distancia aproximada a la zona del descenso.
Desde el aeropuerto de Atenas, Eleftherios Venizelos, a nuestro destino, tendremos aproximadamente unas 3h de coche. Al margen de donde nos alojemos, esa será la distancia a recorrer. Más adelante hablaremos de nuestro alojamiento y como fue esa experiencia.

EL BARRANCO EN DATOS.
El descenso del Gorgopotamos es un abismo que parte en dos el monte Oeta. No es necesario estar muy cerca, para ya desde la lejanía, observar la tremenda brecha por la que descenderemos. Las dimensiones, en efecto,  son descomunales.
Imagen de Satélite de nuestro descenso. Ampliar Mapa para ver puntos de Waypoint.
El Inicio(I) lo encontramos a 1080msnm
El Final (F) lo encontramos a 230msnm
La (P) señala el parking de la salida.
El desnivel efectivo aproximado del descenso es de 850m
La Longitud es de 4.5kms
El tiempo de descenso, es algo subjetivo, pero para un grupo de 5 personas, nosotros tardamos 7h 50 haciendo un par de paradas para colocar 2 puntos, que bajo nuestro criterio resultaron necesarios.
La cascada máxima es el C90 (fraccionada en 7+55+35 aproximado) del cruce de vena, pero podremos realizar el descenso con cuerdas de 60m.
Haciendo faena en el C90
El acceso es de 15 min, una vez llegamos al punto de inicio, al cual accederemos por una pista 4x4.
El retorno, será de 5 min, si nos recogen justo a la salida del descenso, o de unos 20-25min (1,2km), si vamos al punto de Parking (P) señalado en el mapa.
El acceso al inicio del barranco, se deberá hacer si o si, con vehículo 4x4. A día de hoy (sept22) dicho acceso está algo complicado, a nosotros, nos hizo la combinación nuestro amigo Vasilis Messinis (Face) con el cual podréis acordar el precio de este servicio.
Zona inicial en Première partie.
La cotación del descenso es V5a5IV. La puntuación que le suelen dar es de 3,7 sobre 4. Tiene pocos o nulos escapes y un alto compromiso, estamos bastante tiempo en contacto con el agua y tiene verticalidad en su tramo intermedio, debido a su famoso C90. A partir de ahí, cada uno que valore.
El caudal del barranco, suele ser alto, por lo que resulta buena idea chequear un punto de control antes de aventurarse a su descenso. En el mapa el punto (F) es el lugar adecuado para visitar este waypoint.
Este fue el caudal de nuestro descenso. 09.09.22 Punto para chequear el waypoint. 
ALOJAMIENTO
En los últimos años, muchos de los barranquistas Españoles, que han ido a descender el Gorgopotamos, han ido a la casa de Vasilis Messinis. Es un gran anfitrión. Se come bien, se duerme mejor y el sitio es idílico. Vasilis también te va a hacer la combinación para el descenso, pues la pista de acceso requiere un 4x4. Nosotros no podemos decir nada negativo, al contrario, ha sido un auténtico placer estar en su casa, disfrutar de su compañía y de la excelente gastronomía que hemos podido probar en su hogar. Casi se podría decir que es un "must" del viaje. Así que yo te diría que no lo dudes, ve a conocer Pavliani y a su antigua comunidad ubicada en el mismísimo monte Oeta.

Una de las fantásticas cenas que pudimos disfrutar en casa de Vasilis y Joana.

LA LOGÍSTICA
Este descenso generaba algunas incógnitas. Según páginas de referencia francesas, el último descenso fue en el 2019. Grupos de compañeros barranquistas españoles, lo descendieron en años anteriores y concretamente algunos amigos, fueron el último grupo del 2019. Luego en el 2020 unas grandes tormentas azotaron la zona, cambiando radicalmente la morfología del descenso, como veremos más adelante.
Algunos datos... para ponernos en contexto, un huracán es la tormenta más violenta y devastadora que se puede producir en nuestro querido Orbe. La tormenta que azotó tierras Helénicas en 2020, fue considerado un "medican", es decir, tormentas de alta intensidad y virulencia que se forman en el Mediterráneo. Algo poco común. Resulta que, estudios posteriores publicados en el Boletín de la Sociedad Meteorológica de EE.UU, demostraron sin lugar a dudas, que Lanos fue un ciclón tropical en toda regla, con igual similitud a los que tienen ocurrencia en el Atlántico. Por lo tanto, lo que se desarrolló en el centro de Europa, fue un huracán de Categoría 2. Los vientos de más de 195km/h, los récords de precipitación acumulada en la región de Grecia Central, tres muertos, algunos desaparecidos, alrededor de 2500 llamadas a los servicios de emergencias, precipitaciones entorno a los 600mm y cerca de 900 misiones de rescate... así lo atestiguan. Ese, fue Lanos.
Medican Lanos, en dirección a tierras helénicas.
Centrándonos de nuevo en el descenso y con estos antecedentes, era obvio, que teníamos que llevarnos material de reequipar. Así que se repartió el peso entre el equipo y se acometió el descenso con (taladro, tres brocas, dos baterías, material para espitar y un total de 15 instalaciones completas) aunque al final se utilizo poco. 
Algunas imágenes de instalaciones.

El acceso desde el punto de alojamiento a la entrada del descenso (distancia de 18,1kms aprox) nos llevó más tiempo del esperado, por lo que fue un acierto madrugar. El motivo fue que la pista estaba en malas condiciones y hubo que parar en varias ocasiones a poner rocas para que pudiera pasar el 4x4. Así que madrugar, es obligatorio. En descensos de estas dimensiones, con este grado de compromiso y con toda la incertidumbre que representaba la actividad, no hay otra manera. Como digo, tanto el acceso, como la recogida una vez terminado el descenso, nos lo proporcionó Vasilis con su 4x4.
El acceso se convirtió en otra pequeña aventurilla.

EL DESCENSO
El día del descenso, todo es motivación, bien temprano nos levantamos y sobre las 4 y media todo el mundo estaba en marcha, sabiendo lo que nos esperaba. Tras un estupendo desayuno en casa de Vasilis, cargamos las cosas en su furgoneta 4x4 y nos dispusimos a recorrer la media hora escasa que nos separaba del inicio del descenso. Todo el material controlado, un último repaso y a la furgo. La cosa como digo, se alargó un poco, pero llegamos al inicio que es lo importante.
15 minutos de acceso y nos estábamos cambiando. La primera impresión es que el río llevaba bastante agua, no deja de ser un a5, nos cambiamos y para adentro. En los primeros resaltes, se observa bastante agua y nada más empezar, todos nos ponemos la capucha, hace bastante frío.
La primera parte, es una sucesión de destrepes y pasillos, un aperitivo para lo que luego ha de venir. Se observa alguna acumulación de troncos, que ya nos va indicando lo que llegó a bajar por allí. 
D. Oury progresando en la parte inicial.
Pasillos iniciales
Los metros se suceden y las instalaciones, aunque algunas tocadas, no están mal del todo. Llegamos a la zona del  primer C9 (un buen punto para evaluar el caudal) al que le sigue un pequeño rapel que nos mete debajo del chorro, para ir entrando en materia. Casi sin darnos cuenta, llegamos al primer gran rapel.

Un buen punto para evaluar el caudal. Antes era saltable, ahora no.
Victor bajo el chorro.
Aquí encontramos el primer gran cambio del barranco. Un clásico que se suele hacer por el activo, está sin instalación y se hace con pasamanos por fuera. Desde arriba, observamos un gran geiser en la recepción del C30 y dos líneas de activo que confluyen en este punto, los cambios son evidentes en el descenso. Las instalaciones por fuera son nuevas, lo que nos hace ver, que el barranco se ha descendido (y así fue, como pudimos comprobar más tarde). En la izquierda orográfica, un pasamanos y un estupendo rapel, te dejan a los pies del geiser.

Desciende D. Oury
Imagen cedida por G. Gouspountinoudis. Diferencias entre 2020 y 2021.
Más tarde un pasamanos aéreo y uno de los rincones más bonitos del descenso, el lugar es una auténtica pasada. 
Sergi descendiendo el C21.
Nuevo cambio en el descenso, un gran bloque, ha quedado encastado donde antes no había absolutamente nada. La mano de Lanos, lo colocó ahí. Este bloque se observa en la imagen anterior y siguientes.
Tras hablar con un amigo barranquista griego, observamos determinados cambios, que se han producido. Agradezco desde aquí a Giorgos, ceder sus fotos, para documentar estos cambios. (Imágenes cedidas por Giorgos Gouspountinoudis)
Imagen de Giorgos de 3 sept. 21
Imagen de nuestro descenso de 9 sept. 22. el mismo bloque continua encastado.
Img. cedida por Giorgos.
Continuando el descenso, nos acercamos a la zona del Bloc-Siphon, al que le sigue un C17, con pasamanos a su izquierda orográfica.
LLuis en la instalación del bloque sifonado.
Imagen cedida, que muestra los cambios tras el paso de Lanos.

Vista inferior del rapel. En la imagen de abajo, desciende Mario.
Continuamos el descenso con una sucesión de cascadas, badinas y algún rapel, hasta llegar a una cascada C25, a la que le seguirá la primera cascada de 90, a la cual se accede mediante un C13. A pesar de que la reseña, con evidentes cambios, muestra tres reuniones, nosotros fraccionamos el C90 en dos tiradas. 
Vistas del C25
Descendiendo la segunda tirada del primer C90.
Lugar de la R intermedia.
Las horas se van sucediendo y el barranco con sus dimensiones y su entidad, nos va dejando un gran sabor de boca. Nos encontramos a continuación un C13 y un T17, pero es en este y en otros puntos del barranco, en los que los cambios en la morfología han sido tan increíbles, que cuesta identificar cual era el punto anterior y cual es en la actualidad, ese mismo punto, como veremos a continuación.
Desciende Mario, en C13
Desciende Dani. Según la antigua topo, antes del paso de Lanos esto era un T17.
Imagen para comprobar las dimensiones del barranquista, con respecto al rapel.
En la imagen siguiente, se puede observar un T17, que ha cambiado radicalmente tras el paso del medican Lanos. En otra imagen, se puede observar la línea de la antigua badina de recepción y el nuevo cambio. Este rapel mide ahora más de 30m.
Img. de archivo, cedida  G. Gouspountinoudis.
Img. actual, sept.22, con marcas de referencia.
Seguiremos progresando por el descenso de camino al espectacular, ilustre y célebre C90, pero antes disfrutaremos de otra espectacular cascada C31, que nos abre las puertas al paso antes mencionado.
Zona de progresión en tramo intermedio previo al C31. Img cedida.
Misma imagen en descenso sept 22.
C5, previo al C31. Como en otros puntos, se observa una sustancial modificación. Img.cedida.
Desciende Mario, vistas desde cabecera.
Instalando Lluis
Desciende D.Oury.
Desciende Victor, C31. Imagen desde el exterior.
Llegamos a uno de los puntos clave del descenso, la cascada de 90. La verdad que el ambiente, es estupendo, un pequeño pasamanos y en menos que canta un gallo, se ha equipado la vertical. La R intermedia, está en perfectas condiciones. La cascada, tiene un rapel de aproximación a cabecera volada y de ahí se fracciona, hasta la R intermedia, realizando el cruce de vena. Con cuerdas de 60m, se hace bien.
Sobre la maniobra de cruce de vena, el mismo rapel te conduce hasta el activo y en el momento en que veas que el activo te barre los pies, ese es el momento de cruzar. Este punto, es concretamente,  antes de que la cascada se separe de la pared unos metros por encima. El mismo rapel te indica.
Sin duda, este es uno de los "must" del descenso. Sencillamente espectacular. Creo que no hay grupo, que a los pies de esa cascada no esté con las endorfinas a tope.

Instalando en la R, que ya nos introduce en la vertical. Sin apoyos.


Se observa a 3 barranquistas en el C90.Img. sup.

Momento exacto del cruce de vena por el barranquista.
Vista de la cascada desde la R intermedia. El barranquista desciende hacia la recepción de la gran cascada.
A partir de aquí, la dinámica del descenso, como es bien sabido, cambia radicalmente. Nos espera algún que otro rapel de cierta altura y luego un tedioso y físico recorrido hasta la salida. A continuación, un C15 y un C31, que aún dan algo de juego.
Tras la vertical, el descenso cambia radicalmente y pierde verticalidad.
C15
C31
El descenso no deja de sorprendernos con algún pequeño rapel y rincones de un gran interés estético. Tras unas cuantas horas de descenso, suele ocurrir que este es el momento de ser más crítico con estos tramos del barranco. Pero sería un juicio, poco acertado, pues aún hay rincones de una increíble belleza


Continua la progresión y le vamos quitando metros, a la parte final del descenso.
Seguiremos por interminables pasillos, repletos de pequeños resaltes, destrepes y una exigente progresión física, hasta la parte final. En este punto nos espera un leve encajonamiento y ya podremos respirar los aires de la victoria. Algún pequeño rapel, algún salto y la salida. 
No sé si habremos coronado el Olimpo de los dioses, pero hemos disfrutado como marranos en un lodazal.
Img. de archivo cedida.
En tramos finales de progresión. Img. de nuestro descenso sept.22.
Img. de nuestro descenso. Alguno de los últimos rapeles con agua.
Img. de archivo cedida, donde se aprecian los cambios ocurridos. Modificaciones significativas en la reseña.

A NIVEL PERSONAL.
Una vez terminado el descenso, supongo que toca valorar. Es un buen barranco, fantásticas dimensiones y de esas actividades que te dejan un magnífico sabor de boca. Una gran actividad física y requiere un trabajo continuo. Es uno de esos estupendos clásicos europeos que se deben hacer. Si entramos a valorar si es el más técnico, o el más físico o el que más trabajo tiene en el agua, seguramente la respuesta es no. Pero si me preguntas si vale la pena, la respuesta es un rotundo si. Seguro que encontrarás otros que te gusten más, o que te parezcan más deportivos, sin duda. Pero la visita a estas tierras para conocer al gigante helénico, no te defraudará. 
Mario, en el tramo final. A pocos metros de la salida.
D. Oury, alcanzando la salida, tras 7h50 de actividad.
Joana, nos hizo la recogida y el transfer. Aunque hubo problemas con el 4x4, se solucionó con una estupenda alternativa, y unas Alphas, bien fresquitas! Gracias Vasilis.
OTROS DATOS DE INTERÉS.
Anecdotario.
En las primeras visitas, a cualquier país, siempre se paga la novatada. En nuestra primera visita a Grecia, fuimos a comer a un restaurante ateniense, al ARCADIA Restaurant, justo al lado del Museo de la famosa Acrópolis griega. La comida fue exquisita, realmente deliciosa, como en cualquier lugar de Grecia, la gastronomía es fantástica. Otros restaurantes de nuestra estancia, tampoco bajaron el nivel, el condumio es, sencillamente magnífico.

No te olvides de probar el insigne plato de referencia en Grecia, la Musaka.

Aunque la policía no es tan amable, te ponen las señales de prohibido aparcar, tan lejos que resulta imposible verlas. Al llegar a nuestro vehículo, nos habían quitado las placas, así! Tal cual! La policía te quita las putas placas y multita al canto. Hacen el verano con los extranjeros. Pasamos una pequeña odisea para recuperarlas, ya que hasta la mañana siguiente, a primera hora, no pudimos recuperarlas. Tras pagar la multa y un pequeño chantaje, si, si, como lo oís, todo fue rodado. Gajes del oficio. Así que si vas a Grecia, disfruta de la comida, de su historia, por supuestísimo de su gastronomía, pero fíjate bien donde aparcas, el mejor lugar es un parking de pago, condición Sine qua non para disfrutar con tranquilidad tu estancia en la capital Griega.
Fichado.

Placas recuperadas. Esta si que fue una auténtica Teomaquia para nosotros. Una batalla digna, de los Dioses del Olimpo.
El descenso, fue realizado el 9 de septiembre de 2022 por:
Ig.
@marioexplora - Mario Gastón.
@porslak - Lluis Bengochea.
@danieloury  - Daniel Oury
@mojopiconaventura  - Victor Fornie
@sergiloppri  - Sergi López.

Hasta la próxima.
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