sábado, 16 de febrero de 2013

Geocaching, en la Petrecó.

El Geocaching, es una disciplina curiosa. Básicamente consiste en encontrar pequeños tesoros que están escondidos por todo el mundo haciendo uso del Geoposicionamiento por satélite. A estos le sumámos, incontables características que este juego a nivel mundial puede tener, lo que hace que se convierta, en una, por lo menos actividad muy curiosa, y con un punto algo "friki".

Podemos encontrar "cachés" en los lugares, más variopintos. Pequeños caches, o grandes, en los lugares más recónditos del planeta, más alejados, más extraños, más cercanos. En altas montañas, o próximos al mar, en algún lugar de la costa. Curioseando un poco, encontré uno, en una cueva cercana a casa, que no conocía.

Me desplacé a ella, y me pareció, interesante no, lo siguiente. Un caché muy original, en una cueva, que proporciona la interactuación de dos disciplinas el Geocaching y la espeleología.

La cueva de la que os hablo es conocida, y a la vez desconocida. El primer estudio serio que se realizó de la misma data del año 1959.

Para conocer algo más, daremos unos datos:

Población más cercana: Esparreguera.
Punto de referencia más cercano: Colonia sedo.
Ubicación: Urbanización de Can Vinyals.

Sierra: Serra de Rubió.
Altitud de la boca de entrada: 330m
UTM de entrada: 405057 4601931   

 Zona de parking en: N 041º 33,670'  E001º51,873' 

A la hora de subir a la boca de entrada, es mejor no atravesar la granja sino rodearla, por su parte izquierda (mirando de frente a ella) y ascender por un sendero algo marcado, que conduce directo a la entrada.

Con respecto a la cueva, es curiosa, e interesante. Tiene un desarrollo total de 130m y 16m de desnivel, diferenciados en dos claros niveles. Por desgracia, el vandalismo, ha echo mella en su interior. Aún así, se aprecian formaciones de todo tipo, sorprendentes coladas, y todo tipo de columnas en su interior, así como estalactitas y estalagmitas que YA, distan mucho de su momento de esplendor. En su recorrido encontramos dos curiosas gateras, que darán cierto aliciente a su recorrido y desarrollo.






El caché lo encontraremos al final de la cueva. Disfrutemos pues de la interactuación de estás dos disciplinas, y de esta pequeña joyita, desconocida, que se encuentra en la Serra de Rubió.

Salud.

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