Via Ferrata, Roques de L´empalomar

Que calor que hace¡¡ Es miércoles por la tarde, y hoy hemos decidido ir a hacer monte. Se corre el riesgo de sufrir un golpe de calor, pero… nos arriesgamos. Nos dirigimos hacia el Bergueda.

No hace mucho tiempo allí, los amigos de http://www.imparables.cat/ equiparon una ferrata, que poco a poco, y a pesar de no ser extremadamente difícil, más bien lo contrario. Se ha hecho un hueco entre las Vías Ferratas Catalanas. Para llegar a ella, desde Esparreguera, cogemos dirección Manresa, Posteriormente Berga, y antes de llegar a Guardiola de Bergueda, encontraremos un desvío a nuestra izquierda que nos conduce a Vallcebre. Cruzaremos todo el pueblo, remontándolo, como si fuésemos a la cabecera del barranco “El forat negre”, ciento cincuenta metros más allá, encontraremos un claro donde un cartel nos indica que es el parking de la VF. Cogemos los trastos y cruzamos el río, ascendemos por un camino marcado con marcas blancas y verdes, pero el que en realidad nos marca la VF es amarillo, estar atentos. De todos modos, el camino está muy bien indicado. Subiremos en fuerte pendiente hasta llegar a un collado, punto en el cual descenderemos. Al poco de descender, encontraremos un cartel indicador que nos pondrá en la dirección correcta, marcas amarillas. Bajaremos paralelos a la pared, fijando la vista en ella. En breves minutos divisaremos en la pared, una placa blanca que marca el inicio de la VF. Abandonar el sendero principal y coger, uno no muy marcado que en ascenso, nos lleva a la placa mencionada anteriormente. Inicio de la VF. Esta vía ferrata, sencilla, aunque con puntos de desnivel. Hará las delicias de todo aquel que se quiera iniciar en este mundillo. Con un minipuente, flanqueos, y relativa verticalidad, los que la han construido han sabido aprovechar bien el espacio en el que ha sido creada. En un relativo corto espacio de tiempo, consecución de la vía, una hora, nos encontraremos con un poco de todo. Muy bien equipada, no dejará de sorprendernos ya que el lugar donde se ubica permanece con sombra a las tres de la tarde, y en un completo silencio que hará que nos sintamos en un lugar idílico desde donde se pueden contemplar unas magníficas vistas de la sierra del Cadí. Al llegar arriba, como el sitio nos gustó tanto, nos quedamos como una hora y media disfrutando del paisaje, olvidándonos de la urbe, y sintiéndonos completamente en paz y en calma. El camino de retorno, es evidente, y solo hay que seguirlo para llegar al collado que anteriormente pasamos, y de aquí, en sencillo descenso al coche. Informar, de que, esta Vía Ferrata todavía está en construcción. Por lo que si los que la construyen deciden, como pudiera ser el caso, aprovechar las agujas de enfrente, y montar alguna tirolina. Cuando este acabada, podría convertirse en una VF de renombre en el panorama ferratero Catalán. La info de la Ferrata la podreís encontrar como siempre en http://www.deandar.com/