lunes, 15 de junio de 2009

Barranquismo, Cascades de Maria Valenta

Dirección a Francia. Salida Barranquera. Cosa poco habitual últimamente, nos juntamos Silvia, Marc, Cris, Sergi, Ivan, Albert, y David. Un buen grupo. La idea era hacer dos barrancos en un día, pero como somos un poco marqueses, al final la cosa se convirtió en uno muy relajado, con muchas risas, y con mucha calma. Que tampoco está nada mal… La cosa fue como sigue… Tras quedar con Marc y Silvia, nos dirígimos hacia Francia, a Mitad de camino Recogemos a Ivan, David, y Albert. Completado el grupo, siguiente punto, la Jonquera. Una vez en Francia, nos dirigimos hacia el pueblo de Le Tech, es allí donde desayunamos. Que bonita es Francia, y sus precios, dos pepsis cinco euros ohh la laaaaa Vive la France¡¡ Una vez desayunados, con lo que cuesta encontrar un bar abierto, horario francés de mañana, supongo: de 12 a 14h, no trabajan mucho estos franceses no, como decía una vez desayunados y tras hablar con unos amables lugareños, nos dirigimos hacia el pueblo de Arles sur Tech. Justo antes de entrar y antes de un puente, una carretera sale a mano izquierda, cogerla. Al poco, esa carretera nos deja en una pista de tierra, continuar por ella, primero asciende, y luego desciende, unas curvas cerradas a izquierda y derecha, y tras aproximadamente tres kilómetros una señal que indica dirección Cascadas de María Valenta. Seguir recto, en breve, encontraremos un nuevo desvió. A la izquierda, un cartel, nos dirige hacia Santa Creu y a la derecha hacia una casa particular, con su correspondiente cartel de prohibido el paso. En el claro anterior, es donde dejaremos el vehículo. Mención especial merece este punto, os preguntareis por que? Bien, Resulta, que si seguimos por ese camino (el de la casa particular) en escasos minutos, llegaremos al camino que rodea esa casa, un GR como otro cualquiera, que continua adentrándose en el bosque. En esta casa, reside una peculiar pareja, que como más tarde nos enteramos es famosa en toda la región. La mujer, casi nos echa el perro encima del coche, y el hombre de la casa más tarde volvió para decirnos tres cosas: Una .- el barranco está cerrado. Dos.- por aquí no se puede pasar, ni se puede aparcar en este claro. Y tres.- la montaña es mia. Pero toda? Si, si, respondió él, todo lo que veis, es mio. Todo esto es mio, y no se puede pasar. Que peculiares estos franceses…. ¡¡ Nuestra respuesta, fue, no entrar en polémicas. Cambiar el coche, de sitio, e ir a hacer el barranco de las Cascades de Maria Valenta. Para ello, y tras coger desde el claro el desvío a la derecha, pasamos en pocos minutos, un puentecito de piedra, y quince metros más allá, un sendero sale por nuestra izquierda en claro ascenso. En diez minutos, llegaremos a nuevo desvío, a la izquierda nos lleva al final del barranco. Donde pudimos observar el caudal, y la cascada final de este bonito descenso. Pero nosotros volvemos hacia atrás, y cogemos el desvío hacia la derecha, que en fuerte ascenso y en diez a quince minutos, nos lleva a un punto en que encontramos un sendero que en bajada nos conduce al cauce del barranco. (Encontramos dos senderos que partiendo del principal, nos llevan, descendiendo, al cauce del río. Es el segundo). Una vez en el cauce del río, y con toda la calma del mundo, nos equipamos, y empezamos el descenso. Corto, pero muy estético este descenso, es combinable con otros muchos de la zona, y podría ser una buena recomendación para llevar a alguien, Siempre teniendo en cuenta el caudal y la altura de los rápeles. El inicio, una bonita poza, nos deposita en la primera instalación. Un precioso rapel de 23 metros con una salida, algo complicada. El Caudal es perfecto, el día espectacular, y el entorno, sin lugar a dudas, ideal para despertar los sentidos. Tras este primer rapel, entre risas y comentarios, se van encadenando los siguientes. Muy continuo en progresión este barranco encadena, un primer rapel de 23, seguido de otro de 23 (que fraccionaremos para evitar una mala recuperación de cuerdas), luego uno de 12, uno de 10 y llegamos al final bonita cascada de 28 metros a la cual accederemos por un pasamanos de unos 4 metros. El último rapel, muy resbaladizo como todo el barranco, se fracciona en su parte inferior. Dejando que hagas pie en una pequeña repisa de una cueva. Buen punto, para recuperar cuerdas. Luego disponemos de otra reunión, para instalar y bajar los últimos metros. Una vez abajo, todos contentos, los novatos se comportaron, y ya que empezó a llover, nos decidimos, por no arriesgarnos en otro barranco. Como más tarde se pudo comprobar, cayó una buena tormenta. El retorno al coche, 10 minutos, por el camino de ida. Nos despedimos de Ivan, Albert, y David, y nosotros cuatro, nos fuimos de compras al Decathlon de Perpignan. Estos franceses, son…un poco lineales no? yo no sé que opinareis vosotros¡¡¡ La info del barranco la podreís encontrar como siempre en www.barranquismo.net

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