Esta mañanita, hemos ido a Montserrat. Hemos accedido por el pueblo de El Bruc, y hemos decidido hacer una corta actividad. Un torrentillo, seco, como todos los que ahí hay. El descenso elegido es el del Torrent del Lloro.
Para llegar a él, habremos de dirigirnos, como ya digo, hacia la población de El Bruc. Una vez allí, giramos por la calle de los colegios descendiendo y en curva a la derecha, algo más arriba, nos encontraremos pista de tierra que seguiremos hasta el aparcamiento de la Plana Llarga. Misma operación que para acceder al Torrent de Cargols.
una vez aparcado, cogeremos el saliente de la izquierda, y unos metros más adelante un sendero abandona este camino para digirirse hacia la zona de la Cova de l´arcada. Pasaremos primero por la zona de La Raconada, y más adelante, engancharemos con el camino del Torrent de les Grutes, que es el que sube a la izquierda de la cova de l´Arcada. En este punto, un camino a la izquierda poco marcado, nos conducirá en muy fuerte subida, al final del barranco del Torrent del Lloro.
Situados en una pared, donde abundan las vías de escalada, buscaremos un camino poco marcado a nuestra izquierda, siguiendo la pared que nos conducirá a una primera cuerda fija, inicio de la Vía Ferrata que sube paralela a la derecha del final del Barranco.
En www.barranquismo.net, encontraremos la reseña del barranco, y en el croquis, obtenido de: http://www.barranquismo.net/paginas/barrancos/torrent_del_lloro.gif, podremos ver la situación de la ferrata.
Una vez a pie de vía, nos equipamos y subimos este peculiar, pero corto tramo, con grapas, y cuerdas como cable de vida. Una vez arriba, enlazamos con un camino muy empinado y resbaladizo y llegamos a una zona, un poco perdedora, subir un poco más en diagonal y nos daremos de bruces con el camino de la Cova de l´Arcada.
Giraremos a nuestra izquierda y siguiendo marcas blancas seguiremos subiendo hasta que un hito nos indique el giro a la izquierda. Seguiremos caminando durante un rato, cruzaremos el torrente en dos ocasiones, y en la segunda encontraremos un gran hito señalizando el inicio del descenso.
El descenso como tal, no tiene absolutamente nada. Un seguido de rápeles, la mayoría destrepables, y algunos de ellos vestidos. Equipados en su mayoría con un único parabolt, a excepción del rápel final de 30 metros.
Por lo demás el torrente, algo vestido, y sin mucho interés. Más bien de coleccionistas, al llevar todos cuerda. Se ha echo en un pis-pas. Luego el retorno, saliendo a mano derecha. Se pasa por un fantástico sector de escalada, equipado con químicos.
De vuelta al coche, y luego al bruc, a comerse unas papas bravas.
Hasta la próxima.
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