La Regina, es una de las mejores, sino la mejor ferrata de Catalunya y si ponemos la mira un poco más lejos, sin duda se podría llegar a calificar como la mejor Ferrata del panorama nacional en esta disciplina. Equipada en el año 1997 por Josep Vergara, Verena Masius y Xavi Vidal, sin duda, no os dejará indiferentes.
Este fin de semana, ha sido bastante esperado. Por varios motivos, uno de ellos, era el regreso de "Las Rubias" (Eu y Moni) a las que ha acompañado Eva. A ellas se han sumado Ricard, Mari, Damia, Carlos, Olga, Frank, Silvia, Marc, y yo mismo. Con este increíble grupo, y la tregua que el tiempo nos ha concedido, nos ha sido imposible no aprovechar el tiempo y nos hemos dedicado a lo que mejor sabemos hacer, disfrutar de la vida y vivir la montaña para sentirnos más vivos que nunca.
Una vez ubicados en la casa rural donde nos hemos quedado (en la cual hemos estado muy agusto, pero por pequeños detalles de la gestión de los dueños, no voy a hacer publicidad de la misma) el personal fue llegando poco a poco. Nos montamos una buena cenita, en la que no faltó de nada, y la noche transcurrió entre risas, partidas de trivial, y aventuras barranqueras que no dejaban de salir de nuestros bocas.
Al día siguiente, despertamos y "el Tito Frank" http://www.titofrank.blogspot.com/, apareció con doce croissants de tamaño enorme, para darnos los buenos días. Carlos y Olga que habían llegado de madrugada, nos dieron también los buenos días y tras desayunar, con la panza llena, nos dirigimos hacia nuestro destino. El pueblo de Oliana.
Llegamos al parking, y el día parecía despejado, la temperatura: 1 grado sobre cero. Solo otro vehículo en el parking, Así que parece que el frío frena a los valientes, pero no a nosotros. La aproximación, algo perdedora, por seguir un camino erróneo, pero tras consultar entre unos y otros, nos situamos en la senda correcta, y en poco más de veinte minutos, nos encontramos en la cabecera e inicio de esta singular Vía.
Os pongo un enlace de la web http://www.madteam.net/ donde encontramos una reseña escaneada de la vía. Nos servirá como referencia para distinguir los tres tramos destacados de la
Vía Ferrata que hoy haremos. Reseña en: http://blogfiles.madteam.net/0000002216/rutes/20050919134102_1234840134.jpg.
Una vez todos equipados iniciamos la ascensión por el tramo uno. La entrada a la vía, es algo complicada, si bien ahora lo es menos, pues han instalado unas pequeñas grapas que facilitan el acceso. Empieza la Vía ferrata y vamos subiendo, algún flanqueo a la izquierda, y de nuevo subida. En breve, un tramo de cadenas, que nos conduce a una canal, Cuidado¡¡ mucha piedra suelta, hay que vigilar donde pisamos. un poco más arriba, una canal cerrada con bastante vegetación, y al final de la misma, nos encontramos con el fin del tramo uno, y el primer escape. En este punto vemos ya, el famoso puente tibetano de la Regina. Reagrupamos, y proseguimos, inicio del tramo dos, muchas risas y el día aguanta estupendamente. Aquí podemos optar por subir a la aguja de un extremo del puente, es una prolongación de la vía, que en esta ocasión no realizamos.
El puente es muy disfrutón, y tras sortearlo nos encontramos con una de las características básicas de la Regina, la verticalidad. Es aquí, donde esta ferrata, nos muestra como es realmente, y como será su continuidad a partir de ahora. En los primeros metros, ya descubrimos las espectaculares vistas que conseguirá ofrecernos, y eso que todavía estamos en el inicio del tramo dos. Tras este primer tramo de pared vertical, llegamos a un resalte, donde el grupo vuelve a juntarse.
Estos primeros tramos el uno, y el dos, son relativamente cortos. En poco menos de una hora cada uno se pueden hacer muy tranquilamente. El segundo tramo nos ofrece paredes verticales que dotan a la ferrata, de entidad. Tras finalizar el segundo tramo, aparece ante nosotros el camino de descenso, y hay que tener en cuenta que el tercer tramo, es el de mayor duración y requerirá de nosotros un mayor compromiso físico.
Como datos para entender esto, os diré que, del parking al inicio de vía habremos superado 100m de desnivel, 75 más hasta el final del tramo 1, 55m más en el segundo, y 200m más hasta el final de la vía, punto en el cual, con la consecución de la misma, habremos superado un desnivel total de 430m y una distancia de 1,04kms.
Aquí Olga y Silvia, decidieron bajar por el "Camí de la Feixa" y esperarnos abajo, el resto continuamos y nos preparamos para acceder a la parte más vertical, Aérea, expuesta, y más gratificante de toda la vía. Ante nosotros, grandes paredes verticales que nos ofrecen unas espectaculares vistas, acompañadas del vuelo cercano de los buitres que anidan por el lugar. Echo que se repetirá de ahora en adelante, y hasta el final de la vía. Justo antes del paso conocido popularmente como "el paso de la Fé" encontraremos el primer desplome, que pondrá nuestros brazos a prueba, sorteado por todo el mundo sin problemas. Luego un tramo de flanqueo, que nos prepara ante el último paredón que aparece ante nosotros, en el que tendremos que escoger que variante preferimos.
Grupo dividido, aunque la mayor parte optó por la variante difícil, que es la que nos obsequia con un bonito desplome, que hará las delicias de los más avispados. Una vez arriba reunión y sencillo flanqueo hacia la derecha para reunirnos, justo en el buzón de la vía. Una última tirada, con desplome de inicio, y unos metros más arriba caras sonrientes, y contentos por haber terminado esta fantástica vía Ferrata.
El camino de descenso marcado con "marcas rojas" nos conducirá en un descenso de aproximadamente 1 hora y media, al parking de inicio. Este camino al que hago mención, se podría considerar como una vía ferrata de bajada. Si estamos acostumbrado a los destrepes, disfrutaremos sin arnés. Si no es así, no quitarse el equipo hasta que lleguemos a la confluencia del cauce del "Barranc del boter", y de ahí, en suave camino de bajada al coche.
Más tarde en la casa, hubo lugar para todo, un paseo bajo las estrellas, una gimkama, una muy esperada ducha, una magnífica Barbacoa, una sobremesa muy agradable, y un no menos deseado "merecido descanso", mañana más...
Hasta la próxima.
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