Tras salirnos de la Aigüeta de la Vall, nos decidimos a colarnos en el Eriste IV. Un descenso, bien conocido por todos, que nunca defrauda. Disfrutamos de un caudal, en condiciones normales, tal y como se puede apreciar en las fotos, y de todos sus toboganes, y de su gran final, que nunca, como digo, defrauda en absoluto.
Nota: Indicar que en el tramo del pasillo, la instalación intermedia, estaba solo con el espárrago del parabolt. No había chapas. Por lo que tuvimos que desistir, de nuestra idea inicial, y bajar por el árbol.
Descendio en Mayo del 2014.
Por: XaviMu, xixo, David, Iván, Toni, y yo mismo.
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