(Un clásico, ideal para una toma de contacto fácil)
Tener una lesión, en este mundillo, es algo común. Curiosamente, no ha de ser precisamente practicando este deporte, el nuestro. Sino que, en ocasiones, un traspiés en otra disciplina, puede ocasionar un parón al que inevitablemente nos vemos empujados. Hay que reconocerlo, no nos gusta parar. Mi lesión de escafoides, ha sido así. Lo que se presentaba como largo y tedioso, después de pasar por 'chapa y pintura' me refiero a quirofano, en aproximadamente cincuenta días, he vuelto a hacer actividad.
Confieso pues, mi alegría, pero sin duda, y a pesar de que los días pasan debo reconocer que las molestias persisten, y no estoy al cien por cien. Los barrancos, que no reseñaré, por ya estar reseñados en este blog en varias ocasiones, pero que escogí para mi reencuentro con la actividad, fueron Furco, Gloces, Betato, Os Lucars, y Foz inferior.
(Os Lucars, con un caudal estupendo)
Dejo algunas imágenes, de lo que ha sido, un reencuentro dulce, y muy apetecible.
(Una Foz inferior, siempre con sus magníficas vistas)
Como siempre, con gran compañía.
Seguimos trabajando, para completar la plena recuperación.
Hasta la próxima,
