Acción, Reacción,....Repercusión.

Una decisión es un instante de evolución. Un momento, que te permite elegir. Una elección que se repetira a lo largo del ciclo de tu vida, como se suele decir, hasta el infinito y más. Observada de forma global, se podría incluso decir, que carece de importancia. Pero si lo hacemos de forma minuciosa, concreta, y microscópica, observaremos que una decisión es una de las cosas más importantes que podemos hacer. La haremos una y otra vez, una y otra vez, una.....y otra vez, es ahí donde su importancia adquiere el valor, en la perpetuidad constante, y de la elección erronea su consiguiente reacción, y su procedente repercusión.

Los caminos a seguir, frente a un obstáculo, solo són dos. Infinidad de abánicos, podemos llegar a pensar, que tenemos ante nosotros. Pero, en realidad, siempre fueron dos caminos. Solo dos. Al no ser sinceros con nosotros mismos, podemos caer en la tentación de no elegir el camino adecuado. Pero lo cierto, es que si desde nuestro más profundo interior, actuamos de forma consecuente y elegimos bien el camino a seguir, si tomamos la decisión correcta el beneficio que se producirá en tu vida actual será palpable.

Simplemente elige bien, elige el camino correcto. En las millones de decisiones que hayas de tomar, piensa, medita, recrea ese momento en un futuro que ha de llegar, y luego actua pensando en que lo has echo de la mejor manera posible. Comprobarás que esos dos caminos, son el fruto de tu momento actual, la vida que estás viviendo. Un camino te lleva a un sitio, y otro te lleva a otro muy distinto. Elige bien, pues toda acción provoca una reacción, y esa reacción una firme repercusión, consecuencia real del reflejo de tu vida.