Barranquismo, Barranco Portiacha.

Tras el cuevas de la Reina, se barajaron ciertas opciones. Una era un barranco acuático, tipo Formiga. Otros tirábamos más, hacia algo seco, tipo Portiacha y Basender. Al final se decidió, ir hacia las Almunias, y tomar un café. A medio camino paramos para ese café, y...

- Habíamos pensado que hacemos un cafelito, y Portiacha y Basender, que os parece?

- Un café? como que un café? Pues vamos ya, no?

(Pausa)

- Pasando del café???

- Pasando....¡¡ Vamos pa llá.....

Así que no nos quedó otra, cansados del Cuevas de la Reina, y habiendo decidido, que no haríamos ese cafe "apalancador" nos dirigimos sin prisa pero sin pausa, al parking de inicio del Portiacha. Se decide hacer combinación de coches, para así acortar tiempo, y se deja un coche en el Parking de inicio del Vero.

No llevabamos ni cinco minutos allí (parking vacío) cuando llega un vehículo con tres franceses, y otro vehículo de empresa de aventuras, en un momento, nos juntamos allí una buena colla.

(Ayucar en Cabecera R30, Sergi bajando)

Iniciamos el corto camino de descenso al primer rapel, de este curioso barranco excavado en calcáreo. Al llegar a la cornisa del primer y espectacular R30, nos encontramos a los tres franceses de antes, menos mal, hay dos instalaciones y ambos progresamos por igual. Aunque nosotros algo más lentos por que nuestro grupo es más grande. Todos disfrutamos de un inicio volado de 30 metros, que deja unas sensaciones inigualables. Aunque lo mejor esta por llegar.

(Sergio, Sergi y Frank, rapelando en R8)

Tras este, un sencillo R8, y luego un destrepe de 3m, zona boscosa de camino, y un seguido de destrepes de 3m, punto en el cual al asomar las cabezas, nos encontramos con un monumental atasco. Así "a ojo de buen cubero", nos encontramos con unas 10 personas delante nuestro. Paciencia..., pues.

La sucesión de chistes de una "escasa calidad" se sucedieron uno tras otro, a pesar de eso, a todos nos alegraron el rato. Cada cual contaba el suyo, y todos competíamos por ver realmente, cual contaba el más malo. Pero entre risas y charlas, la espera pasa en un "Santiamen".

(Grupo, atasco en previo, a R35 final)

Ayucar, Avispado, comenta a los franceses la posibilidad de montar nuestra cuerda, y que ellos desciendan por la misma. Aceptan, y todos salimos beneficiados, pues el rato de espera se acorta. Good idea¡¡ Ante nosotros, el plato fuerte de este corto descenso, el bonito y peculiar rapel final de 35m.

El primer rapel de 30 es bonito, pero si realmente lo pensamos, este, es... un "rapel sin parangon", es decir, se podría comparar con "otros pocos" de la Sierra en la cual estamos. Pues, hay que recalcar, que su belleza, es inaudita.

(R35 final, por orden, Eu, Danae, Frank, Ayucar, Sergi, y Sergio)

Saliendo de la cornisa, rápidamente nos deja en el vacío y las paredes se abren, para mostrar toda su grandiosidad. No hay palabras, para definir la sensación de dejarse caer por el vacío, mientras el espacio se amplia con respecto a ti, y unas paredes anaranjadas por la claridad y la luz del sol, dan paso a un silencio, que te acompaña durante la bajada.

Una vez abajo, solo haces caso de tus compañeros, y alzas la mirada. Para vislumbrar lo que ya presuponias, la vista del embudo en la parte superior del rapel, se abre para mostrar una hermosa perforación de la masa rocosa, una increíble bóveda, un lugar sin igual.

Ya con todo el grupo abajo, cogemos el camino que aparece ante nosotros, y regresamos al cauce del Vero. Siguiente objetivo....

Justo enfrente, esa brecha de ahí, Barranco Basender.

A por él...