(Vistas del Embalse de Vadiello)
Los eremitas, practicaban el cristianismo de una forma muy peculiar. Allá por los primeros siglos de la edad media, momento en el cual el eremitismo tuvo su apogeo, estos seres espirituales, se retiraban a consagrar su espiritualidad en base al critinianismo, mediante la meditación, el cumplimiento de penitencias, y la práctica continuada de la oración en lugares apartados, como cuevas naturales, o cuevas talladas en roca arenisca al pie de los acantilados.
La que hoy descansa bajo las aguas gélidas del embalse de Vadiello, podría ser un enclave utilizado, por estos hombres místicos y espirituales. Otros, sin embargo, la conocen (tal vez con un apelativo más moderno) como "la cueva de la Mora", refiriéndose a la reina Mora de Alquezar, que fue presa y cautiva, cuando los cristianos tomaron posesión de la población, y está misma fue rendida por Sancho I en el año 1609.
O, Quizás hablemos de su denominación más conocida, como "Cuevas de la Reina" donde habitaba presa una reina mora "La Mora" también conocida como "Morgana" en referencia a la mítica reina de las leyendas Célticas, hermana del Rey arturo, que en las noches de luna llena emergía para mostrar su presencia.
Sea como fuere, a día de hoy, esta bonita leyenda colma nuestro espiritú, mientras descendemos el barranco del que es motivo este post, y que como último rapel nos deposita en este bonito embalse, que recoge inmersa y profunda bajo sus aguas las leyendas que antaño, inundaron sus cuevas y sus paredes.
La Crónica...
A las nueve y media, estábamos disfrutando de las vistas del embalse de Vadiello, y poco antes de las diez, ya nos habíamos reunido con el resto de gente que venía de Barcelona. No hubo que decir mucho más, y al poco, todos estábamos en marcha, dirección al embalse. A nadar, no había otra.
(primera toma de contacto, tramo por el que se cruza, y una vez en Peña San Cosme, toca remontar)
Bueno, en realidad, si la hay. Es, la entrada por San Cosme y San Damián, mucho más expuesta, aérea y espectacular. Hoy en día, equipada con sirga de seguridad.
Pero nosotros a lo nuestro, cogímos la directa y para el embalse, siguiendo el camino evidente llegamos a la primera aproximación al agua, un primer bañito para verificar el estado del agua, fría fría... y una nueva orilla, caminamos unos metros y esta vez sí. Todos al agua, y hasta la orilla de enfrente... eso sí, sin pensar mucho en los siluros.
Si... queeeee? Silurossss. Esto es un Siluro, pincha aquí.
Eso es lo que hay en las aguas del embalse, grande eh? jejeje. Una vez en la orilla de enfrente, 250 metros después, solo queda remontar la Peña San Cosme, siguiendo hitos, hasta la cabecera, unos 45 minutos más arriba.
Evidentemente, el cauce iba seco, mientras algunos nos cambiábamos, otros ya estaban montando el primer rapel, así que...todos para abajo.
(R18, del inicio. Eu rapelando, grupo en cabecera R18)
El tema empieza con sencillo R18, fraccionado en una cornisas que entran y salen del conglomerado. Luego una serie de resaltes, tramo boscoso, y llegamos a un R5. Más resaltes, y llegamos a un R4.
Punto tras el cual, se encadenan, por un bonito canalón, dos secuencias de rapeles continuados.
(Esperando, previo al R15)
(Tramos intermedios del barranco, en las secuencias: Sergio, Eu, Jesús, Carlos)
Se nos ofrece, un R15, seguido de un R20, y un espectacular R40. Que da paso a una serie de resaltes de varios metros, muy continuados. En este momento, unas espectaculares vistas, que ya se apreciaban algo más arriba, aparecen en toda su magnitud.
(Sergio y Carlos, montando en R25/40 final)
Tramo final, y R18, R20, y R25/40 final (en función del agua embalsada, nivel embalse). En esta ocasión es bastante elevada, así que todo el grupo, tras el rapel, se queda en la cornisa inmediatamente anterior al Nivel máximo del Embalse.
(Sergi, en R25/40 final, desembocando en la repisa final, justo antes aguas embalse)
Desde aquí recogemos cuerda y "al agua patos", tomamos la opción de salir rectos. También cabe la opción de salir girando hacia la izquierda, en cuyo caso nadaríamos con el viento en contra. Aproximadamente, la distancia es más o menos la misma, o sea, que que más da.
Aparta Siluroooo....¡¡¡ que voyyyyyy
(Una vez abajo, el retorno......, toca nadar) Agua gélida.
Tras unos metrillos nadando, llegamos a una orilla, remontamos y cogemos camino evidente de vuelta, saliendo al punto primero, en donde cruzamos por primera vez el pantano. De ahí al puente final de la carretera de Vadiello, para realizar unos saltitos, ante la mirada incrédula, de algunos motoristas, que venían a disfrutar del paisaje...
Secuencia de Salto...
(Secuencia del Salto, 1,2,3….)
Y de ahí, a cambiarse, y a pegarnos un buen almuerzo, contando anecdotas... y pensando en que hacer por la tarde.
Agua o Seco?
A ver, a ver.....
(Fotos: como en todos estos días de… JM Ayúcar, Eu, Carlos y Sergi)
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